Instalación de sensores de fibra óptica.
El cable sensor de fibra óptica es un sistema de seguridad utilizado para la detección perimetral exterior. Está diseñado para ser montado en cercos o mallas. Detecta cualquier intento de corte, escalada o levantamiento del cerco y lo hace analizando las señales que genera la flexión del cable.
Aplicaciones.
Este sistema se puede instalar de un modo sencillo y rápido en la mayoría de los cercos utilizando precintos resistentes a los rayos ultravioleta; éstos aseguran el cable sensor a la cerca a intervalos de 30 cm. Un procesador digital de señales (disponible en configuración simple o dual) supervisa cada una de las zonas, que pueden llegar a tener hasta una longitud máxima de 1.000 m. Sólo es necesario una pasada cable para proteger un cerco metálico de 2,5 m de altura. Para cercos de hasta 3,7 m de altura, serán necesarios dos pasadas de cable a distancias verticales iguales.
Características.
La capacidad de procesamiento de señal única de este sistema se debe a un conjunto de algoritmos adaptativos que permiten ajustar determinados parámetros como la compensación ambiental para que de este modo el sistema pueda interpretar la naturaleza de las anomalías; este diseño permite eliminar casi en su totalidad las alarmas no deseadas generadas por el entorno. Los procesadores de señal pueden opcionalmente ir provistos de un sensor climático para informar al sistema de condiciones que pudieran estar afectando al rendimiento de cada uno de ellos y adaptase a estas condiciones sin sacrificar la sensibilidad de detección.
